LOS COLEGAS
Las risas se oían desde la distancia. Me fui acercando y me quedé un rato charlando con ellos. Mientras uno se hacía un canuto el otro bebía de la bota. Eran dos amigos errantes a los que la vida no se lo ha puesto nada fácil. Entre ellos unos cuantos años de diferencia, pero eso no debe importar demasiado cuando estás sólo y en la puta calle.
Las risas se oían desde la distancia. Me fui acercando y me quedé un rato charlando con ellos. Mientras uno se hacía un canuto el otro bebía de la bota. Eran dos amigos errantes a los que la vida no se lo ha puesto nada fácil. Entre ellos unos cuantos años de diferencia, pero eso no debe importar demasiado cuando estás sólo y en la puta calle.
-¿Te puedo hacer un retrato?, le pregunté al más veterano.
-Sí, pero no quiero que se me reconozca...
-Entonces esperaré y cuando vea tu retrato te lo haré...
Seguimos hablando y estuve un buen rato con ellos, me contaron partes de sus vidas en el presente: "fulanito me debe pasta"... "la metadona llega a las
19h"... "con la pensión no me dá para nada"... Pero de su pasado
ni una palabra.
Mientras expulsaba el humo su amigo le pasó la bota de vino,
dejó el canuto en su pie y pegó un largo trago...
Clic...
2 comentarios:
Pedazo de foto y de historia Mingo.
Un abrazo, Carlos!
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